¿Retención de líquidos?

Cuando somos pequeños los referentes son sumamente importantes para nosotros. El primer referente para el ser humano es la madre. El bebé está en la placenta, vive en el agua (líquido amniótico) en toda seguridad con bienestar. Cuando el niño nace pierde su primer referente para construir otros referentes.

De los referentes aprendemos, nos dan apoyo, amor, cariño, ayuda y todo lo que un niño pueda necesitar. Pueden ser nuestros padres, abuelos, tíos, primos, profesores etc.

¿Y qué sucede si vivimos momentos en los que nos falta eso? ¿Si estamos solos en el colegio con una profesora que nos maltrata y no deja solos y a nuestra merced? ¿Si los padres nos critican y no cubren las necesidades que tenemos en un momento dado?  ¿Si el niño no recibe lo que necesita, es decir amor, apoyo o tener un guía?


Pero también podemos sentir la falta de referentes si somos refugiados, inmigrantes, exiliados, aislados, cuando hay siniestros después de un bombardeo, una guerra. Cuando hay un derrumbamiento de la existencia.

La persona se encuentra bruscamente confrontada a una «nada» social, familiar…y siente algo como:»La tierra se derrumba bajo mis pies».»Me encuentro ante la nada, ya no hay nada, no hay más raíces».»Me siento apartado».»No tengo a nadie». 

¿Y qué sucede en el cuerpo si hay falta de referentes? Cuando el individuo lo vive por primera vez no suele pasar nada. Es cuando la persona lo vive por segunda vez o más veces (lo llamamos desencadenante cuando se repite). La persona retiene agua. Porque el agua es su primer referente. ¿Porqué? 

Cuando nuestros lejanos ancestros, los peces, vivían todavía en el agua, a menudo ocurría que uno de ellos era retirado de este medio y se reencontraba confrontado a la sequedad, sobre la arena, es decir amenazado en su existencia. Como resultado, su organismo buscaba retener el agua. Es entonces cuando los canales colectores se bloquean en esta urgencia vital. 

El referente biológico principal es el agua. Si nos faltan referentes guardamos el agua. Estamos arcaicamente ligados al agua.

En el desierto, el cuerpo hace anuria (no orina). El sentido es parar la pérdida de agua, es la causa de la reducción del débito urinario. Así el individuo puede continuar sobreviviendo. Así que todo es cuestión de supervivencia. Nos falta un referente, alguien en quien apoyarnos y el cuerpo retiene agua como solución. 

Sin embargo, hay esperanza. Podemos descodificar el o los eventos donde nos faltaron los referentes y sanar nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu recuperando nuestro bienestar.

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