La influencia que tienen nuestros ancestros en el núcleo de la familia, más aún si estos guardaban secretos, o habiendo muerto de manera trágica, o si tuvieron cualquier conflicto traumático el cual no pudieron resolver, aún está en nosotros e inquieta (de manera inconsciente claro!) a muchos.
La guerra, un tema muy relacionado pero que salta aun a escala mayor de influencia, a un factor mucho más poderoso sobre nuestras vidas y las de nuestra familia, es algo que por mucho que lo deseemos no podemos escapar. La Socio cultura constantemente está llevándonos hacia sus objetivos muchas veces sin tomar en cuenta las verdaderas necesidades de poblaciones enteras y naciones.
Muchos de nosotros tenemos ascendentes que lucharon en la 1º Guerra Mundial, 8 millones de personas murieron, tenemos muchos más y de manera más reciente que participaron en la 2º Guerra Mundial, 60 millones murieron, más de 7 veces en comparación a la 1º Guerra del siglo XX.
La huella que la violencia de la guerras ha impreso sobre nuestras consciencias, 2, 3 o 4 generaciones después todavía sigue visible, visible en síntomas psíquicos como podrían ser cualquier neurosis: angustia, depresión, agresividad…. o cualquier síntoma físico: opresión en el pecho, úlceras, hernias…. Y el problema está que para la mente el tiempo no existe, lo que sucedió hace 40 años o más hoy puedo recordarlo perfectamente, y más aún, volverlo a vivir como si se tratase de algo que está sucediendo en este momento. Piensa en algún momento feliz de tu vida en el pasado, ahora entra en él! Vívelo nuevamente! Es gratis!
Lo momentos conflictivos que no tuvieron solución ni por nosotros ni por nuestros ancestros dejan huella, impronta, una memoria que buscará solución de generación en generación hasta que se resuelva el conflicto, se revele el secreto, se cubra la necesidad no satisfecha.
La 2º Guerra Mundial, la Guerra Civil Española, son hechos históricos pero que muy recientes. La violencia que ella ha impreso es tal que, separaciones, divorcios, negocios en quiebra, conflictos de identidad, neurosis. Podemos seguir la lista pero mi objetivo es otro, es el de que hagamos consciencia de que muchas incongruencias que en nuestra vida experimentamos, el conflicto, es debido a que un conflicto mayor a gran escala como lo es una guerra, una recesión económica, o cualquier revuelta social como la Revolución Francesa ha influenciado de manera determinante y programante nuestras familias, nuestro inconsciente familiar por décadas….
La sanación está en el mismo problema: como la mente no olvida y para ella no existe el tiempo, hoy puedo sanar lo que ayer o hace muchos años sucedió, pues yo soy la expresión, una fracción, una pequeña hoja o rama de nuestro árbol familiar.
Eduardo Arcila – Terapeuta en Descodificación Biológica Original (Andorra)