Separaciones y duelos

En Descodificación Biológica Original trabajamos a menudo los duelos, es decir las separaciones. Vivimos muchas separaciones o duelos durante la vida: el niño sale del vientre materno, deja el pecho de la madre, va al colegio y después se va de su madre, el infante crece, se hace adulto, se casa y se va de casa de sus padres para convertirse en padre el mismo. La separación puede ser real o simbólica, de una persona que se ha ido o ha fallecido, de un animal, un lugar (país), trabajo, salud o de la infancia.
 
Cuando la persona dice: «me siento bloqueada en mi vida» muchas veces se trata de un duelo bloqueado, sin elaborar. Es decir la persona se ha quedado «atrapada» en una etapa de duelo. Las etapas de duelo son las siguientes: negación, regateo, rabia, tristeza, incomprensión, resignación, aceptación de la realidad, reconstrucción, reinversión y gratitud.
 
Un duelo bloqueado también puede venir de una memoria transgeneracional, de algún ancestro que no hizo el duelo. Entonces le tocará hacerlo a un descendiente, un nieto por ejemplo, que siente depresión.
 
Mientras que la persona está en este estado (manipulado por su inconsciente) agota toda su energía.
 
Y por supuesto un duelo bloqueado puede provocar síntomas que pueden ser: sobrepeso (retengo el peso, los kilos del fallecido), nódulos en el hígado (falta), quistes de ovarios/testículos (pérdida), síntomas de riñones (derrumbamiento de la existencia), del intestino delgado (no puedo asimilar), del sigmoide/recto (retener, no poder dejar ir) etc.
 
Ejemplos:
 
Bloqueo por muerte súbita de su hijo a los siete meses
 
Mi hijo falleció con siete meses de muerte súbita. Después tuve dos hijas, sin embargo, aún y siempre me pregunto porqué pasó. Los médicos y psicólogos siempre me dijeron que no se sabe cuál es la causa. Es así. Sueño con ello, duermo mal y no puedo mencionar el tema en casa. Mi marido no lo soporta, él cambió después de que sucedió. Está menos alegre.
 
La separación de mi marido
 
«La enfermedad de piel que tengo es el testigo de la ausencia de mi marido que no puedo olvidar. Así lo «muestro» a través de mi piel a mi entorno. Si me curo de ello mi marido desaparecerá del todo y no tendré otro medio de estar en contacto con él.»

 

Cuando el cuerpo está bajo estrés, busca una solución de adaptación y aparece el síntoma. Al descodificarlo, el síntoma puede irse tal y como ha venido.    
    

 

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