Para la psoriasis normalmente hay que buscar un conflicto de separación y a veces también de agresión. A menudo es lo que mantiene el conflicto. Esto puede ser: “El contacto me resulta insoportable”. La persona se siente agredida y tiene necesidad de protegerse.
La persona rechaza el contacto consigo misma. Para no ser rechazado no debo ser yo mismo, sino pueden agredirme, hacerme daño: hay que cambiar de piel.
Ejemplos de psoriasis:
- Para mantener el contacto con mi padre que me pega tengo que separarme de mi sino estoy en peligro, soy su objeto.
- Una mujer acude a terapia con un problema de psoriasis en la nuca. Lo tiene después del fallecimiento de su padre. Su padre la cogía por la nuca cuando era pequeña; él era un hombre parco en palabras y no solía expresar sus emociones, sin embargo le tocaba la nuca a su hija como un gesto de amor y cariño.
- Una mujer jóven quería estar en contacto con su madre, una actriz muy egocéntrica que a la vez la rechazaba. La mujer jóven sentía “Tengo que separarme de mi, sino estoy en peligro”.
- La Sra. X está en conflicto desde la infancia hasta la edad de 18 años porque era su madre la que escogía su ropa por ella, ropa además que no le gustaba: sentía malestar en su piel, su ropa = piel, después ella no soporta que le impongan nada. En la menor limitación se siente separada de ella misma.