En Descodificación Biológica Original las uñas cuando se rompen o están quebradizas tienen que ver con desvalorización e impotencia hacia la propia agresividad. Hay algo en la vida donde me prohibo sacar las zarpas donde no me defiendo. Hay una prohibición inconsciente de pegar y sacar la rabia.
Puede ser que estoy viviendo una situación con un jefe o un superior y es políticamente incorrecto gritar o sacar la rabia en público. Igual he vivido un shock fuerte o es algo repetitivo y la única solución que mi cuerpo puede encontrar es somatizarlo en las uñas. Si hay algo que no podemos hacer en el exterior lo haremos en nuestro interior.
A veces un síntoma ya se establece a nivel transgeneracional, es decir que puede venir de un ancestro. Vamos a suponer que se trata de una familia de músicos donde la abuela tocaba ya el piano, la madre después y más tarde la hija o nieta. Todas ellas tienen que tener las uñas cortas, no pueden tener las uñas largas porque tocan el piano y quizás las uñas se rompen y no crecen. La creencia familiar es: «hay que tener las uñas cortas, sino no puedo tocar bien el piano» y hay una desvalorización. Así que se puede tratar también de un tema cultural y familiar que ha pasado de una generación a otra. Es vital cambiar las creencias que hay detrás de un síntoma para que el cuerpo pueda volver a encontrar su equilibrio.
Cuando el cuerpo está bajo estrés, busca una solución de adaptación y aparece el síntoma. Al descodificarlo, el síntoma puede irse tal y como ha venido.